jueves, 24 de mayo de 2012

De galápagos a galápagos vampiros.

Hoy José Pettenghi nos da los buenos días con una columna en el Diario de Cadiz, con el titulo de "fauna local, el político galápago" simplemente como he leído por ahí, para quitarse el sombrero

Después de una tarde noche de caras largas, mártires que se sacrifican por no se que, traiciones, perdón, movimientos estratégicos de ultima hora, aguantar discursos susurrantes llenos de nada, me desayuno con la columna en el Diario de Cádiz de Pettengui, maestro de maestros le considero, no por su condición de ex director de ÍES en la ciudad, sino por que es capaz de volar sobre la dura realidad sin perder la sonrisa, y eso en los tiempos que corren es mucho.

A propósito esto de los ordenes del día, cada vez me recuerda mas a los diez mandamientos, que son diez, pero se resumen en dos, aguantar una homilía infumable, y sacarse la foto delante de la urna. Era de esperar.

Pues si, como yo no soy de "petit comité", lo denomino así que sé que no gusta que lo llame mesa camilla o chocolatada, pude observar los movimientos de los llamados galápagos, como se mueven en publico, como controlan a sus, digamos, jefes de fila, con sus carpetillas y todo.

Interesantes fueron los intercambios de mensajes por wasap, con algunos de los asistentes, cuando me preguntaban " y ese quien es". Después de un repaso por la identificación de galápagos, me escriben , "¿ que a todos los galápagos los mueve la familia?" al identificar a cada uno con un hermano, sobrino o hijo.

Viéndoles, poniendo caras a esta especie, me he convencido esta mañana, que pertenecen a una subespecie de galápagos, a la que bautizo como galápagos-vampiros. Aparecen y desaparecen a impulsos o procesos de cambios de centros de poder, pero aparecen siempre fuera de la luz, porque la luz es su propia muerte. Se alimentan de la sangre de otros hasta que los matan, los neutralizan, o convierten en zombis, alguno vi por allí.

Y otro dato, es una subespecie que se da independiente de "sensibilidad", me explico, los hay que son galápagos-vampiro en camino a su gana perras, que cuando lo dejaron se utilizaba el ábaco y ahora les va a costar adaptarse a las nuevas tecnologías, otros para identificarles si no asocias su nombre al del hermano es imposible ponerles cara, alguno una vez vampirizados están muy preocupados por su sueldo en Diputación. Luego los hay mas pedagógicos, deformación profesional me imagino, suelen aplicar correctivos, repito por puro placer pedagógico, y claro de seguir mojando.

Dado su condición de galápagos vampiros, son altamente tóxicos. Pueden conseguir terminar su trabajo para volverse a sus féretros hasta la próxima. Así que para protegerse de ellos, y como personalmente estoy en contra de las estacas en el pecho, y a las ristras de ajo ya están inmunizados, solo queda una solución, la luz. Abrir las puertas, las ventanas. Dejar a la luz de la Caleta pasar, dejar que se refleje en su cara. Mano de santo, se disuelven en su propio caparazón. Vamos como los gremlis, ¿Os acordáis como se auto destruían cuando empezó a amanecer?




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