La graduación

Artículo completo en el Diario de la Bahía de Cádiz

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Hoy el colegio que siempre huele a marea verde en pro de la enseñanza pública, tiene el hall repleto de gente. Padres, madres, abuelos y hermanas están como piojo en costura. Muchos parados, muchas vuelven a dedicarse a "sus labores" después de ser expulsadas del mundo laboral. Buena parte de ellos son las víctimas de esta puta crisis, y siguen adelante ayudados por la escasa pensión de los abuelos.

Los abuelos, mucho de ellos ni pisaron una escuela, los padres y las madres, pasaron pero una buena parte lo dejó, había que trabajar. Hoy vienen, todos guapos también a la graduación de sus criaturas que han crecido, seguro que con el deseo de que sigan, que no se paren, primero el instituto, luego la universidad, porque como han demostrado, si se lo proponen, pueden.

Dejo el colegio, paso entre los familiares y escucho a mis espaldas como una madre dice a la abuela, en un tono alto, casi gritando porque la abuela es un poco sorda, ¡ahora tu no te pongas a llorar, que tu lloras por nada..!

Y al que se le forma un nudo en la garganta es a mi, mientras me alejo bordeando la Caleta, porque hay que ver, que buena enseñanza pública tenemos gracias a los buenos maestros, a los buenos estudiantes, a los buenos ciudadanos, padres y madres, a los buenos....