miércoles, 30 de marzo de 2016

Lunes de Pascua, vídeos y pasión

 


Pues Lunes de Pascua ya, se acabó la Semana de Pasión, sin pena ni gloria, o con penas y con glorias, amenizada con las películas de siempre en Canal Sur Susana, que casposilla, la programación me refiero, Susana también; total que entre la una y la otra me he dedicado a repasar los vídeos de los plenos del ayuntamiento, los de Onda Cádiz y los del público, que también los graba. Y me han sorprendido, confirmado y hasta extrañado alguno de ellos.

Me ha sorprendido el grado de absentismo del que ha sido todo en el Ayuntamiento, me refiero a PPBlas, quien cuál preadolescente se fuma los plenarios por todo el morro, aunque cuando asiste su cara es un poema, el mismo que a su paso por el pasillo central del salón, se sabía el foco de todas las miradas de propios y extraños, hoy, a falta de carpetas y carpetas en las que estampar cientos de veces su firma, se dedica a observar a sus compañeros de bancada popular como pensando, '¿..y este ganado de dónde ha salido?, me aburren, me hastían...' mientras bosteza como bostezaba Don Guido.

Me ha confirmado, viendo el pleno del mes pasado, que el concejal Juan Cantero es como otro Cantero, Javi, cuando cantaba '..🎵🎵 cuanto más  acelero, más calentito me pongo...' , y después de poner todas las caritas inimaginables, creyéndose el profesor emoticono, confunde las instrucciones, de 'dar cera a la derecha' ..........


Me ha extrañado, bueno a decir verdad no mucho, el revuelo que lanzaron algunos, los de siempre, cuando el Alcalde se levanta de la presidencia del Pleno para hablar con dos vecinos, que, de forma correcta o incorrecta, planteaban sus problemas. Faltó tiempo para publicar que 'el Kichi expulsa del pleno a vecinos que protestaban..' , y nada más lejos de la realidad, ahí están los vídeos. Claro está que son los mismos qué callaban , incluso más de uno aplaudía, cuando Teofila Martínez se levantaba de su silla, no para hablar, sino para indicar a su escolta que pidiera el carnet de identidad a una persona acreditada por el servicio de prensa del propio ayuntamiento diciendo, 'a ese, identifica a ese'. Y se de qué hablo.

sábado, 19 de marzo de 2016

Mariquilla





Dos largas filas de mujeres, vestidas de riguroso negro, preceden a la 'virgen de todos los dolores conocidos'; la de la izquierda la encabeza la mujer del jefe de la policía local, la de la derecha la mujer del boticario. A continuación,  las concejalas, las maestras, las mujeres de los concejales....., hacia la mitad de la fila de la derecha llama la atención una mujer sumamente pequeña, que mientras el resto da un paso, ella para recorrer la misma distancia le cuesta dos, lo que produce el efecto visual de que va mucho más deprisa que  las demás, a la vez que rompe esa cierta marcialidad de marcar el paso del resto de las mujeres de la marcha.

Sus apenas uno cuarenta, con peineta y mantilla, que le cubre toda la espalda hasta los tobillos, recuerda la imagen de ET disfrazado en la fiesta de hallowen con un cirio encendido, que a la vez le sirve de punto de apoyo, y atrae todas las miradas -no sin ternura- del público que bajó este jueves santo a ver la procesión.

Nadie, o casi nadie, conoce su auténtico nombre, todos la conocemos  como Mariquilla, sólo  eso. Desde la tarima que tiene detrás del mostrador para no quedar escondida en el puesto de chucherías que regenta en la plaza del ayuntamiento, Mariquilla controla el pulso del pueblo. Todos los chavales  hemos pasado por este puesto, al principio con miedo de la mano de algún adulto. Después,  cuando hemos conocido a Mariquilla, su trato afable dentro del mal genio del que hacía gala, provocaba que tuviéramos una relación de amor-odio con ella. Mucho antes de que estuviera prohibido vender tabaco a menores, ella ya seleccionaba a los compradores de cigarros sueltos por la edad del cliente.

De ella se dice que nunca conoció carnalmente a un hombre,- me costó  trabajo entender la frase-, pero todo el mundo recuerda aquel joven obrero del canal,  que durante su construcción, compraba todas las tardes, durante cuatro veranos, con sus inviernos, cinco Bisontes en el puesto de chucherías de la plaza del ayuntamiento, compras amenizadas por grandes charlas sobre cualquier tema, también grandes miradas. Pero el día que se inauguró el canal fue el último que Mariquilla vendió cinco Bisontes, hace ya más de treinta años.

Ayer trajeron a Mariquilla, sus últimos años los pasó en la residencia 'El amanecer', hoy estamos todos los que fuimos chavales en el cementerio. Detrás  del todo hay un anciano del brazo de una joven, que mientras las coronas de flores son introducidas en la fosa encima de Mariquilla, saca un paquete de Bisontes del bolsillo y enciende un cigarro entre lágrimas.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Los compi yoguis, las cuchipandas





Parece que fue ayer de aquel 'Luis se fuerte' y sin embargo la pertinaz, no sé si desfachatez o corrupción, nos trae un nuevo término 'real' a incorporar a nuestro acervo cultural, el compi yogui, - y no me sean mal pensados que aunque muchas veces coinciden con los compi yonqui no va por ahí el término. 

Atrás queda aquella frase, también real, de 'lo siento mucho, no volverá a ocurrir'; frases, wassaps, mensajes que sacados de contexto son solo son eso, frases; pero ¿qué hay detrás de estas? Ahí es donde está el cogollo, ¿o es meollo?, bueno da lo mismo.

El problema no es que sean unos mensajes de ánimo, ¿de arrepentimiento?, lo importante es que, en el caso de los compi yogui, quien lo dice es un miembro de la Royal Family, que se dirige a un amigo de la 'familia' imputado, entre otras cosas,-por ahora- en la causa por las tarjetas de Caja Madrid, yerno de ministro franquista, empresario mencionado como mecenas del Partido Popular, y su realeza lo deja claro, '..ánimo que lo demás es una merdé'.

Si Felipe González, Barrionievo, Solchaga..... pusieron de moda la cal viva, los pelotazos, la OTAN, la enseñanza religiosa subvencionada,.. sus reales, queriendo o sin querer, han puesto de moda, las cuchipandas, los compi yogui, todolodemasunamerdé, todo un logro de acierto lingüístico. 

Cuchipandas son los que llamaban en Cádiz al Consejero Antonio Fernandez, mucho antes de ser detenido e imputado por los ERES, 'el gitano'- por sus artes para el trapicheo y no por su color aceitunado, -deplorable mote racista, si, pero como le aplaudían, casi por bulerias-; pero oiga ahora nadie le conoce, ¡vaya cuchipanda!

La otra cuchipanda anda por ahí buscando al compi yogui fugado de la Zona Franca por un lado, y por otro viendo como siguen sin aparecer los treinta mil euros que Barcenas dió al alguien de por aquí, ...y no miro a nadie, que luego todo se sabe. Por cierto, ¿qué será del otro compi yogui, aquel que era el todo poderoso en el reinado de Teofila, Jorge Moreno? De él se decía que era como el hermano tornero del ayuntamiento de Cádiz, era capaz de abrir y cerrar todos los despachos.

Lo que está claro es que no les molestan los aplausos, que se conozcan los wassaps, ni que salgan a la luz las amistades y entramados, lo que les molesta de verdad es que como osan, esos plebeyos todos, a cuestionar algo tan de derecho divino como es enterrar con cal viva, que se pague con dinero de todos fiestas, comidas, viagras..., que con el dinero también público, se creen redes clientelares , votos cautivos...incluso que no se vea moral el que empresas de forma ilegal paguen campañas....Esas son las cosas por lo que está cuchipanda de compis yogui, está escandalizada, que no entendamos, que no compartamos, que nos indigne y nos de asco, si es su propia esencia, su forma de ser de toda la vida, su vida.




lunes, 14 de marzo de 2016

Joaquín y Milagros






El salón, de tamaño medio, ocupaba la parte central de la casa y era el paso obligado para pasar de la puerta de la calle al cuarto de estar. Trayecto que casi siempre se hacía sin encender la luz, ya que la iluminación tenue y parpadeante de una mariposa, así como el conocimiento de muebles y puertas, lo  hacían innecesario. 

En la mesa, pegada a la pared, que hacía las veces de mueble aparador y altar, una colección de fotos de hijos, nietos y bisnietos configuraban el resumen de esta pareja octogenaria, y en la pared a modo de retablo, presidiendo este altar semilaico, un póster en blanco y negro de Dolores Ibarruri con una amplia sonrisa, saludaba a todos los que, casi a tientas, cruzaban el salón.

La mariposa alumbraba una vieja postal prendida con una pinza de madera a una foto, la postal de la Virgen del pueblo, la foto, de la nieta más pequeña, muchas veces le he preguntado por la razón que, a una persona atea y comunista,  tenía este altar montado, y siempre me respondía lo mismo, 'daño no hace, y quizás algo ayudará a mi chica pequeña, tres años ya en Londres.

Un día que pasaba lo consideraban un día ganado, en lo que los dos creían que ya vivían en tiempo de descuento. 'Si no te creas, no queremos morirnos, pero si alguna vez, a uno de los dos nos pasa algo, darnos un golpe en la nuca al otro y nos metéis en la misma caja, así sale más barato el entierro', decían casi siempre en los postres de cualquier comida familiar . Aparte del instinto por seguir viviendo, los dos sabían que su función de cuidar a la descendencia no les permitía desaparecer, cada mes, el mismo día que él cobraba la pensión, un giro salía para Londres a nombre de la nieta, y aunque parezca mentira, esto les hacía seguir queriendo levantarse cada mañana.

Por lo demás, seguían  el día a día, no sólo del país, también internacional; la política, lo social, 'el cotilleo de los VIP' lo manejan como nadie. Llaman a la gente por su nombre de pila, es Pedro, es Albet, es Nicolás, excepto Garzon, a quien cada vez que se refieren a él, le llaman 'mi chico', entre la lastima y el cariño. Pero si no se acuerdan del nombre, o hablan entre ellos, utilizan el código de los motes, el cara bollo si hablan de Maruhenda, la bruja si se refieren a Aguirre, el maniqui si es a Pedro Sánchez al que se refieren... Y hasta participan de los coloquios, discusiones y broncas televisivas desde el sofá, alguna llamada a urgencias han hecho, porque, la verdad, participan de corazón, y la tensión y pulsaciones no están para muchas broncas..., lo peor es que sus ventanas al exterior son telecinco y la sexta, y eso les hace a veces distorsionar la realidad.

viernes, 11 de marzo de 2016

Chicharrito



 


Maaaama tengo frío, calla calla Chichaaarrito, que la maaaama está muy liada

Cada cuatro años el día veintiocho de febrero no es el último día del mes, es un día más de este mes en el que las flores se arriesgan a nacer y ser asesinadas por cualquiera, a ser víctimas de cualquier helada mirada, de cualquier fría estrategia que mira más allá que acá, del olvido.

Desde hace mucho, quizás desde hace demasiado, celebramos esta fecha de coros y danzas, de coches oficiales, de poder pero no querer, como si fuera una excusa, como si se tratara de diluirnos en otros para dejar de tener sentido por sí mismos. Cambiamos en esta fecha los señoritos a caballo, por los señoritos en coches del parque de alguna Consejeria, las fiestas privadas en cortijos por fiestas organizadas en lo que creen que es su cortijo, incluso se va a Madrid, utilizando el nombre de esta tierra para influir en estrategias personales, intentando confundir Junta con Andalucía, historia con sus intereses.

¿Maaaama donde estás? Ahora voy, espera un poco que termine esto.

Y el veintiocho de febrero se convierte, la convierten, en esa fecha en la que en los colegios se toma pan con aceite como acto de afirmación 'nacional', y encima de la mesa intentan poner 'un café para todos' como argumento, cuando en realidad lo que quieren esconder es su incapacidad de llevar a Andalucía hacia su plenitud. Cuando en vez de intentar entender,- aunque solo sea porque una parte importante importante son hijos y nietos de Andalucía-, a unos pueblos, que lo único que quieren es que les dejen decidir su futuro, optan por enfrentar, esconder su incompetencia, y sí, también su traición a esta tierra.

Se cambia el Egpaña por Espaaaaña, pero Andalucía sigue ahí, la intentan volver a engañar, y no se despeinan, sacan pecho con una propaganda de partido, pero con el logo de la Junta, cuentan que el empleo, que el trabajo va viento en popa, no se les cae la cara de vergüenza después de habernos situado a la cabeza. Confunden,- quizás con toda la voluntad- Junta, partido, con Andalucía, su cortijo, !esos señoritos¡.

Maaaama yo de mayor quiero ser cómo tú, claro que si Chicharrito, ya te apunte a los Chicharritos con Futuro, duerme tranquilo, que este mes de febrero después del día veintiocho viene el veintinueve, y aquí no pasa na.





Cosas de gatos





Había  una vez dos gatos, uno de menos de de año - quince años humanos según los entendidos en gatos-, se llamaba digamos Pablo; el otro sobrepasaba en algunos meses el año, -diecisiete años humanos, según las mismas fuentes-, se llamaba, digamos que Pedro. Pablo y Pedro tomaban el sol de febrero plácidamente en una plaza cualquiera del país de los gatos. Pedro y Pablo como buenos adolescentes, aunque sean gatos, fantaseaban, jugaban y se hacían retos mutuamente mientras perseguían papeles, hojas, cualquier cosa que el viento moviera, porque aquel mes de febrero también soplaba el viento.

Pablo es más un gato callejero, graciosamente atigrado, pequeño para su edad y con cara chiquita, pero que recordaba a los tigres de Bengala. Pedro, al contrario, daba más edad que la de verdad tenía, cruce de siamés y angora, sacó de su madre el porte de diseño y de su padre la chulería que da el sentirse guapo.

En un momento dado, mientras recuperaban la respiración después de perseguir el editorial del País, que el viento revolvía por la plaza,  como si les fuera la vida en ello, Pedro se queda mirando a Pablo, con cara de listillo de la clase del instituto, y le  dice : ¿oye, tú has follado alguna vez? Dejando la pregunta prendida en el aire. ¿porque tú sabes lo que es follar, no? Pablo, piensa durante unos segundos, y con cara de no tener ni idea, dijo, si, si, mientras negaba con un movimiento de cabeza. Pues hoy te vienes conmigo y follamos, sentencia el gato mayor.

Toda la escena es contemplada desde lo alto por un gran gato blanco, grande, gordo, con esa obesidad de una castración temprana lo que le da el aspecto de Jabbona el Hutt, o de Copito de Nieve en su decrepitud.

Dicho y hecho, Pedro y Pablo, o Pablo y Pedro descienden a pie de calle dispuestos a cruzar la plaza camino de aquello que Pedro llamaba follar, y que Pablo no llegaba a entender muy bien, pero por la cara que pone al proponerlo debe ser algo muy, pero que muy interesante, y además, quien con quince años, -menos de un año en las vidas gatunas- no está dispuesto a experimentar cosas nuevas.  

Los dos mozalbetes, vigilados desde el fondo por Jabbona el Hutt, ya casi están junto a la fuente que jalona el centro, cuando desde un lateral avanza a toda mecha un buldog, y en unos segundos se forma un tíovivo encabezado por Pedro, seguido a pocos centímetros de Pablo,  y perseguidos  por el buldog, que  ladra cada vez más cerca de los gatos.

Dos, quince, veinte vueltas del tiovivo perrogatuno dejan a Pedro y Pablo con la lengua fuera. Pablo mete el acelerador, se sitúa a la par de Pedro, y jadeando, con los ladridos del perro muy cerca, le dice a Pedro, oye tú sigue pactando que yo ya estoy cansado de pactar, luego nos vemos y seguimos follando un poco si quieres.